«Dios Todopoderoso, en esta radiante mañana del 24 de enero, me acerco a Ti con un espíritu lleno de gratitud y esperanza. Al despertar a un nuevo día, mi corazón se llena de alabanza por las maravillosas obras de Tus manos y por la oportunidad de vivir otro día bajo Tu amorosa guía.
Hoy, Señor, quiero centrar mi oración en la importancia de la sabiduría y el discernimiento en nuestras vidas. En un mundo lleno de ruidos y distracciones, te pido que nos ayudes a buscar y valorar la sabiduría que viene de Ti, como nos recuerda Proverbios 2:6: «Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca vienen el conocimiento y la inteligencia».
Te ruego que ilumines nuestras mentes y corazones para tomar decisiones que honren Tu voluntad y reflejen Tu amor y justicia. Que en nuestro diario vivir, podamos discernir entre lo que es verdadero y lo que es falso, lo que edifica y lo que destruye, lo que es conforme a Tu voluntad y lo que no lo es.
Bendice, Señor, a cada persona con la que me encuentre hoy. Que a través de mis palabras y acciones pueda ser un reflejo de Tu sabiduría y amor. En cada conversación, en cada decisión, en cada momento de duda, que busquemos Tu rostro y nos dejemos guiar por Tu Espíritu Santo.
Por último, te pido por aquellos que se sienten confundidos o perdidos, que no encuentran dirección en sus vidas. Que puedan acudir a Ti en busca de guía y encuentren en Tu Palabra la luz que necesitan para ver el camino a seguir.
Te doy gracias, Padre amoroso, por escuchar mi oración y por estar siempre presente en nuestras vidas.
Por Cristo, nuestro Señor,
Amén.»
«En cada decisión, en cada paso, busquemos la sabiduría de Dios, pues en ella encontramos el camino que lleva a una vida plena y con propósito»
Reflexión
Querida comunidad,
En esta hermosa mañana, al compartir este momento de reflexión con ustedes, mi corazón se llena de alegría y agradecimiento. Hoy, quisiera hablarles sobre un tema que considero esencial en nuestro caminar diario: la sabiduría y el discernimiento.
En el libro de Proverbios, encontramos una verdad poderosa: «Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca vienen el conocimiento y la inteligencia». En un mundo que a menudo nos abruma con información y opciones, ¿cómo podemos navegar sabiamente? La respuesta, queridos hermanos y hermanas, está en buscar la sabiduría que Dios nos ofrece.
La sabiduría divina no es simplemente acumular conocimientos o tener respuestas para todo. Es algo mucho más profundo. Es saber vivir de manera que reflejemos el amor y la justicia de Dios en nuestras acciones y decisiones. Es tener el discernimiento para elegir caminos que nos acerquen más a Él y a Su propósito para nuestras vidas.
Les invito a que, en su vida diaria, tomen un momento para buscar esta sabiduría. Antes de tomar una decisión, en medio de una conversación difícil, incluso en los pequeños actos cotidianos, pidamos a Dios que nos guíe y nos dé la claridad que necesitamos.
También es importante ser una fuente de sabiduría para los demás. En nuestras familias, en nuestro trabajo, en nuestra comunidad, seamos ejemplos de cómo vivir con discernimiento y amor. Recordemos que, a menudo, las acciones hablan más fuerte que las palabras.
Y para aquellos que se sienten perdidos o confundidos, seamos un faro de esperanza y orientación. Compartamos con ellos la luz de la Palabra de Dios, que siempre es una guía segura y confiable.
Al concluir, quiero dejarles con esta reflexión: «En cada decisión, en cada paso, busquemos la sabiduría de Dios, pues en ella encontramos el camino que lleva a una vida plena y con propósito».
Que tengan un día bendecido, lleno de la sabiduría y el amor de Dios.
Amén.
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