Oración de la mañana del 13 de Diciembre

«Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Damos gracias, Señor, por este nuevo día que nos regalas. Un día lleno de posibilidades, de oportunidades para crecer, para aprender, para amar.

Hoy, en especial, queremos pedirte que nos ayudes a ser testigos de tu amor en el mundo.

Sabemos que el mundo está lleno de dolor, de injusticia, de violencia. Pero también sabemos que tú estás con nosotros, y que nos llamas a ser agentes de cambio.

Te pedimos, Señor, que nos llenes de tu Espíritu Santo. Que nos dé sabiduría para discernir el bien del mal, que nos dé valor para defender la justicia, que nos dé amor para perdonar y reconciliar.

Que nos haga instrumentos de tu paz. Que podamos sembrar esperanza, amor y comprensión donde haya discordia, odio y violencia.

Te pedimos por todos aquellos que sufren, por los que están solos, por los que están enfermos, por los que están en guerra, por los que están en prisión, por los que están perdidos.

Envía tu Espíritu Santo a consolarlos, a sanarlos, a liberarlos, a encontrar el camino.

Por Cristo, nuestro Señor,

Amén.»

«El amor de Dios es una fuerza transformadora que puede cambiar el mundo.»

Reflexión

Queridos hermanos,

Hoy nos hemos reunido para pedir a Dios que nos ayude a ser testigos de su amor en el mundo. Sabemos que no es tarea fácil. El mundo está lleno de dolor, de injusticia, de violencia. Pero también sabemos que tú estás con nosotros, y que nos llamas a ser agentes de cambio.

El amor de Dios es un amor transformador. Cuando dejamos que el amor de Dios nos llene, nos convertimos en personas más compasivas, más justas, más pacíficas. Cuando somos testigos del amor de Dios, el mundo se convierte en un lugar mejor.

Hermanos, pidámosle a Dios que nos llenes de su Espíritu Santo. Que nos dé sabiduría para discernir el bien del mal, que nos dé valor para defender la justicia, que nos dé amor para perdonar y reconciliar.

Que nos haga instrumentos de su paz. Que podamos sembrar esperanza, amor y comprensión donde haya discordia, odio y violencia.

Que nuestro testimonio de amor sea una luz en el mundo, que ilumine a los que están en la oscuridad, y que les dé esperanza.

Amén.